Nuestras abuelas nos dicen que no se deben afeitar ninguna zona del cuerpo y muchísimos menos la cara. ¿Crees que rasurar el vello lo pone más fuerte o es solo una sensación? La explicación está en la estructura del vello y su crecimiento:
1. Corte del vello: Al rasurarte, solo cortas la parte externa del vello, que es la parte más alejada de la piel, pero no afectas el folículo piloso, que es la raíz donde se produce el crecimiento del pelo. El folículo determina las características del vello, como su grosor, color y velocidad de crecimiento, y el rasurado no altera esta estructura. Solo hay que pensar que el pelo no tiene nervio, no siente, no duele. La raíz no detecta si lo hemos cortado, no reacciona al rasurado.
2. Sensación de grosor: Cuando el vello crece naturalmente, su punta es más fina y de color más claro. Al rasurarlo, el corte es recto, cortando la punta que es más afinada y dejando la parte del tallo que es más gruesa y oscura y puede dar la impresión de que el vello es más fuerte o abundante cuando vuelve a crecer. En resumen, el rasurado no modifica el folículo piloso ni las características genéticas del vello, por lo que no lo hace más grueso, fuerte o abundante. Es simplemente un efecto óptico y táctil temporal.
En la Clínica Estética Diez nos preocupamos por ti, queremos liberarte del vello antiestético, por eso estamos a la vanguardia, para aconsejarte y guiarte.
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